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Las enfermedades neurodegenerativas como las demencias y sus diferentes manifestaciones como el Alzheimer o el Parkinson no son las únicas cuestiones que afectan al enfermo, sino también el ambiente que lo rodea. Además, por otro lado, el ambiente juega también un importante papel en la respuesta a la demencia, no solo en el apoyo prestado por los familiares y cuidadores, sino también en el contacto directo con el exterior que contribuye a despertar los sentidos, estimular la creatividad y ayudar a las personas afectadas por la demencia a volver a tener una vida activa.

Partiendo de este potencial, nació en Inglaterra, de la mano de Neil Mapes y Lucy Harding, un innovador proyecto llamado ‘Dementia Adventure’ en el que se conjugan ciertas áreas de la psicología clínica y los viajes turísticos. El proyecto tiene como objetivo promover el contacto con la naturaleza y la aventura entre las personas que padecen alguna demencia. Estos pacientes experimentan un complejo conjunto de síntomas que afectan muy significativamente a sus actividades diarias, sus percepciones y sus relaciones interpersonales. Además de las limitaciones físicas, el aislamiento, la ansiedad, la depresión, la agresividad y la apatía son consecuencias comunes de las patologías neurodegenerativas que pueden llevar a los enfermos a alejarse de algunas actividades sociales.

Para contrarrestar esta tendencia, ‘Dementia Adventure’ lanza un desafío: “¿no sería fantástico  conseguir que las personas que sufren demencia pudieran disfrutar de actividades de aventura y de un mayor contacto con la naturaleza?”. Con este fin, Neil y Lucy organizan programas turísticos de corta duración dirigidos a pequeños grupos  en los que se incluyen ciertas actividades como visitas a monumentos históricos y paisajes emblemáticos, práctica de deportes náuticos o senderismo. Los Itinerarios, las comidas y el alojamiento están cuidadosamente escogidos y planeados de acuerdo con las necesidades específicas del público al que están destinados, teniendo siempre como principal objetivo el contacto con la naturaleza y el aire libre.

‘Dementia Adventure’ no solo piensa en las personas que sufren demencia sino que presta también igual atención a sus cuidadores. Las enfermedades neurodegenerativas son una de las  principales causas de incapacidad entre las personas mayores, y la familia continua siendo la principal piedra angular de los continuos cuidados que estas personas necesitan. Los cuidadores de estos pacientes muchas veces se ven también afectados por la fatiga y los problemas psicológicos, por lo que también ellos necesitan y se benefician del contacto con la naturaleza y de las actividades de aventura. Así, los programas de este proyecto están desarrollados teniendo también en cuenta la relación entre el paciente y su cuidador, procurando crear actividades que proporcionen a ambos momentos de esparcimiento, de interacción, de convivencia y de experiencias en común. En el fondo, se trata de un paréntesis en la vida cotidiana cuyo efecto revitalizante contribuye tanto a desarrollar sentimientos de seguridad y pertenencia, como para promover la sensación de propósito y de realización en todos aquellos que padecen o están directamente relacionados con la demencia

El hecho de incentivar actividades positivas como el contacto con la naturaleza forma parte de un enfoque más holístico e integral en lo que respecta a las demencias. Los tratamientos farmacológicos pueden y deben estar complementados por terapias no farmacológicas que resultan igualmente importantes a la hora de mejorar la calidad de vida y de potenciar las capacidades de estos pacientes.

Si quiere saber más sobre ‘Dementia Adventure’, puede consultar las actividades de este proyecto aquí.