Hace mucho tiempo que me siento huérfana. Mis padres ya no son mis padres. Su personalidad ha sido eclipsada por la enfermedad. No reconozco en absoluto a mi madre, es todo lo opuesto a lo que era. Es miedosa, obsesiva, recela de todo el mundo.
La comida es uno de los factores que los cuidadores debemos tener en cuenta. En el caso de mis padres, no tienen restricciones en la alimentación pues no padecen enfermedades que así lo aconsejen. No obstante por su edad, inmovilidad y particularidades hay que cuidar la comida.