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Eva Martínez, Autora del portal El Taller de mis Memorias

La buena comunicación es la base del éxito de las relaciones, tanto personales como profesionales. Pero nos comunicamos con mucho más que las palabras. La mayoría de los mensajes que enviamos a otras personas son no verbales. La comunicación no verbal incluye nuestras expresiones faciales, gestos, contacto visual, la postura y el tono de voz.

La capacidad de comprender y utilizar la comunicación no verbal o lenguaje corporal, es una poderosa herramienta que puede ayudarle a conectarse con otros, expresar lo que realmente quieren decir, navegar en situaciones difíciles, y construir mejores relaciones.

¿Qué es la comunicación no verbal y el lenguaje corporal?

La comunicación no verbal o lenguaje corporal es una forma vital de comunicación, un lenguaje natural, inconsciente, que transmite nuestros verdaderos sentimientos e intenciones en un momento dado, y pistas para nosotros en los sentimientos e intenciones de quienes nos rodean.

Cuando interactuamos con los demás, continuamente damos y recibimos señales sin palabras. Con todos nuestros comportamientos no verbales: los gestos que hacemos, la forma en que nos sentamos, hablar alto o rápido, estar cercanos físicamente, el contacto visual enviamos mensajes a los que nos rodean. Estos mensajes no se detienen cuando se deja de hablar; incluso cuando estás en silencio, todavía existe esa comunicación no verbal.

A menudo, lo que decimos y lo que comunicamos a través del lenguaje corporal son dos cosas totalmente diferentes. Ante estas señales mixtas, el oyente tiene que elegir si cree en su mensaje verbal o en el no verbal, y, en muchos casos, van a optar por no verbal.

¿Y por qué hablamos de la comunicación no verbal hoy?

Porque la comunicación no verbal es muy importante para una persona con demencia que está perdiendo sus habilidades lingüísticas. Es más, cuando una persona con demencia se comporta de manera que causa problemas a los que cuidan de ella, es importante darse cuenta de que pueden estar tratando de comunicar algo.

Por todo ello, en próximos artículos veremos la importancia de la comunicación con enfermos de Alzheimer y demencia.