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Eva Martínezautora del portal El Taller de mis Memorias

El ejercicio, incluyendo a las personas con demencia y Alzheimer, nos ayuda a mantener un apetito saludable, a dormir bien por la noche y a alcanzar una vida feliz, gracias a la secreción de endorfinas. Éstas están muy de moda al hablar de hacer ejercicio, pero

¿Cuáles son las endorfinas, y por qué las necesitamos? 

Los beneficios tradicionales del ejercicio han sido mejorar y mantener la condición física, así como ayudar a prevenir enfermedades como la presión arterial alta, enfermedades del corazón y diabetes. Sin embargo, el ejercicio también es bueno para su estado de ánimo.

Las endorfinas son unas pequeñas proteínas naturales que produce nuestro cuerpo; y cuando son liberadas a través del ejercicio, el estado de ánimo mejora naturalmente. Así como endorfinas, el ejercicio también libera adrenalina, serotonina y dopamina. Estos productos químicos trabajan juntos para hacer que se sienta bien.

¿Qué ejercicios puedo hacer?

  • Dar un paseo.
  • Ir a nadar.
  • Participar en una clase de yoga o tai chi en el centro comunitario local. Puede realizar sólo un par de clases para probar.
  • Visite un jardín terapéutico: estos tienen senderos, comederos para pájaros, huertas ecológicas y son  accesibles a sillas de ruedas. Estos jardines proporcionan un ambiente seguro para volver a conectar con la naturaleza, hacer un poco de ejercicio y absorber algo de vitamina D. Un ejemplo de jardín es el Parque de los Sentidos de Noain (Navarra) Seguro que cerca de donde vive encuentra algo similar.
  • Juegos: Una vez que se descubre que un ser querido o amigo tiene pérdida de memoria, es importante comenzar a pensar en maneras de divertirse juntos; jugar es una manera de hacer esto. La simplificación de las normas y su adaptación al paciente harán de los juegos una recreación divertida, así como una forma de estimulación mental. Pongamos ejemplos de juegos:

 

Clasificación de objetos: 

Clasificar objetos por color, forma o diseño. Adapte el juego con los pasatiempos favoritos del enfermo. Por ejemplo, los fanáticos del fútbol pueden ordenar tarjetas de jugadores por equipos o por su posición. Si su ser querido disfruta con la carpintería, puede clasificar las herramientas con sus nombres.

Juega a la pelota. Utilice globos o pelotas grandes.

Caza del tesoro: haz la lista de la compra y cuando estés en el supermercado,  dale  una lista de elementos que desea buscar. Puedes subir la dificultad del ejercicio haciendo, por ejemplo, que busque elementos con el precio más bajo, o más alto.

Resuelve puzles: crea puzzles a partir de fotos de la familia. (Puede encontrar varias web que se dedican a ello aquí) o si lo prefieres hacer tú mismo,  corta una foto en dos o tres piezas de gran tamaño para empezar. Se puede dividir la foto en más piezas para hacer la actividad más difícil.

Juegos con oraciones. Escribe en diferentes papeles estrofas de una oración, entrégalas de forma desordenada y que sea el paciente quién las ordene correctamente para buscarle un sentido.