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Carmen Martínez Colmenero de 91 años vive en el Asilo de Guadalajara. Una mujer entusiasta de la vida que nos cuenta por qué debemos mantener una actitud positiva en la vejez.

¿Cómo imaginaba usted la vejez cuando era joven?

La veía muy lejos porque hasta los 89 años estuve trabajando. He sido esteticién, limpiezas de cutis, depilación eléctrica, masajes… abarcaba todo, manos, pies… Y lo dejé porque me operaron de una catarata que finalmente no lo fue y perdí visión. Esto en Madrid, y mis clientas aún me siguen llamando. Yo pensaba de joven que la vejez no me iba a llegar. Vivía con mis tías solteras y cuando murieron yo tenía 40 años e igualmente veía la vejez muy lejos.

 

Siguiendo ese concepto y habiendo experimentado ambas etapas, en qué cosas se ha equivocado y en cuáles ha comprobado que estaba en lo cierto.

Nunca me he sentido vieja. Anciana soy ahora, pero me creo que tengo 70 años, no 91. Cuando era joven no tenía un pensamiento negativo sobre el envejecimiento y ahora tampoco. Se me ha ido abriendo el camino pero pienso igual.

"Nunca me he sentido vieja"

 

¿Qué aspectos positivos le ha aportado el envejecimiento?

Hasta ahora no he tenido enfermedad ninguna, solo tomo pastillas para la tensión. Tienes pena por tener que dejar tu casa y tus cosas que lo has conseguido a fuerza de mucho trabajo y hay sentimientos de nostalgia. Lo bueno es tener salud y sobre todo tener cabeza. Lo triste es perder la cabeza. Ahora tengo tranquilidad y tengo que esperar lo que hay que esperar, lo que Dios quiera.

 

¿Cómo se toma la vida a día de hoy, con sus 91 años? ¿Dista mucho de la filosofía que tenía cuando era joven?

Me tomo la vida con tranquilidad, y pongo ilusión a todo, que es lo bonito, sin ilusión todo lo ves negro. Ilusión por cualquier cosa, a una flor, a un cuadro, los pájaros… He conocido gente que está siempre negativa, centrados en la enfermedad y en lo que no les gusta.

Siempre he tenido mucha ilusión y eso ha hecho que me lanzara a hacer cosas.

"Me tomo la vida con tranquilidad y pongo ilusión a todo, que es lo bonito, sin ilusión todo lo ves negro"

 

¿Por qué cree que es bueno enfrentar la vida con una sonrisa? ¿En qué se traduce esto en el día a día?

Hay que valorar cualquier cosita, si pasas de las pequeñeces te pierdes mucho. Gracias a eso eres más feliz en la vida. Hay que hacerse feliz uno mismo, no esperar a que el resto lo haga, y para ello hay que disfrutar de todo lo que te rodea, y así vives más a gusto.

"Hay que hacerse feliz uno mismo y para ello hay que disfrutar de todo lo que te rodea"

 

¿Qué podría decirles a aquellas personas obsesionadas con la juventud que perciben el envejecimiento como algo negativo?

Como decirles… es difícil porque la gente joven ahora no suele admitir consejo. Creen que lo saben todo, y lo que es haber vivido una vida larga ves las cosas y lo que te ha afectado y te ha hecho feliz y te hace fuerte. A mi me ha tocado ver la muerte de mis padres, de mis hermanos…

Me da pena la gente que no afronta el envejecimiento. Tienes que gustarte a tu edad, y cada momento tiene su cosa, y hay veces que cuando se esfuerzan en cambiarlo hacen el ridículo. No sirve querer tener 30 si tienes 70. Lo tienes y ya esta.

"Lo que sí se puede mantener toda la vida es el humor y la ilusión por las cosas"