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Conforme van aumentando las expectativas de vida en el ser humano, se comprueba que las personas mayores que presentan una disminución en el rendimiento de sus funciones cognitivas  van aumentando progresivamente.

En el anciano sano este déficit es pequeño y sin apenas repercusión clínica. Pero existen otros sujetos donde el declive es mayor, afectando a la memoria o a varias funciones a la vez.

En un inicio, este trastorno cognitivo al que hacemos referencia, aunque puede ser detectado por la familia, es leve y afecta poco a la vida cotidiana. A este estadio se le ha denominado “deterioro cognitivo ligero” y podemos decir que es un período intermedio entre el envejecimiento normal y la demencia.

Síntomas

actividades de la vida diariaEn este ciclo se va a observar una afectación de la memoria, pero pueden verse dañadas también otras áreas de forma aislada o conjunta. Como consecuencia, en la práctica diaria observamos cómo comienzan a objetivarse pequeños fallos en las actividades instrumentales de la vida diaria: uso del teléfono, administración de medicamentos, preparación de las comidas, el mantenimiento de la casa, gestión de las finanzas, compras, uso del transporte

Es  frecuente, también, que la familia detecte cambios en el humor y en la conducta del paciente, siendo los síntomas psiquiátricos más frecuentes, sobre todo depresión, apatía e irritabilidad.

La evolución de este deterioro cognitivo ligero es muy variable: hay muchos pacientes que se mantienen estables, incluso hay algunos enfermos que mejoran sus déficits al cabo de los años. Pero hay un porcentaje alto que va a seguir progresando en la enfermedad hacia la demencia, generalmente de tipo Alzheimer.

Alteraciones en las Funciones Cognitivas

En los primeros momentos de la Enfermedad de Alzheimer, la persona puede presentar una serie de alteraciones en sus funciones cognitivas, entre las que destacarían:

Problemas en la orientación: la persona puede perderse en lugares que no son familiares, aunque todavía mantiene recursos para solicitar ayuda.

Si el enfermo sigue trabajando, el rendimiento laboral disminuye y suele ser detectado por los compañeros.

En cuanto al lenguaje, la familia suele detectar defectos a la hora de evocar palabras y nombres. También disminuye la cantidad de vocabulario utilizado en la conversación habitual, observándose que tienen más dificultad para relatar situaciones de su vida diaria, sin encontrar las palabras precisas al hablar.

En la memoria se produce una disminución en la capacidad para recordar hechos nuevos sucedidos en los últimos días, recuerdo de nombres de las personas que encontró recientemente. También se observan algunos errores en el recuerdo de datos de su historia personal.

Puede presentar también dificultades en situaciones donde se requiere una adecuada atención y concentración, al estar ambas alteradas.

Dificultades para el cálculo mental.

Praxis (práctica: proceso por el cual una teoría pasa a formar parte de la experiencia vivida). Va a tener dificultad para realizar dibujos tridimensionales (por ejemplo, un cubo), pudiendo dibujar bien figuras planas (por ejemplo, un cuadrado).

Funciones ejecutivas (conjunto de herramientas de ejecución y habilidades cognitivas que permiten el establecimiento del pensamiento estructurado para planificar y ejecutar actividades).  Se observa una dificultad en la realización de tareas complejas, que requieren ser ampliamente planificadas o programadas. Por ello, va a tener dificultades en ciertas tareas complejas de la vida diaria como el manejo del dinero, realización de compras o traslados por la ciudad. Va a conservar las actividades rutinarias dentro del hogar como la preparación de comidas sencillas.

Se conservan bien las actividades del auto cuidado (lavarse, vestirse, comer).

Pérdida de interés e iniciativa.

La enfermedad de Alzheimer, como otras demencias, va a cursar con un deterioro de la función cognitiva que provoca una dependencia funcional, alteraciones en la conducta y trastornos psiquiátricos, generando una importante carga para familiares y cuidadores 

Importancia del Diagnóstico

La importancia del diagnóstico en estas fases iniciales es fundamental, ya que hoy en día disponemos de algunos fármacos que han demostrado la eficacia en el control temporal de los síntomas cognitivos, conductuales y funcionales de la enfermedad de Alzheimer.

Sin embargo, en ausencia de un tratamiento curativo, es necesario un abordaje terapéutico multidimensional que incluya, además de los tratamientos farmacológicos, intervenciones no farmacológicas dirigidas a optimizar la cognición, la conducta y la funcionalidad de los pacientes

En próximos días continuaremos explicando más fases de le Enfermedad de Alzheimer, ¡atentos! 

Primera fase del alzheimer