Eva Martínez, Autora del portal El Taller de mis Memorias
Poco a poco nos vamos introduciendo en el mundo de la gerontología educativa, y espero que hasta ahora estéis aprendiendo mucho sobre procesos mentales y ejercicios para estimular a las personas que sufren la enfermedad de Alzheimer o alguna demencia.
Esta semana veremos las funciones ejecutivas. La función ejecutiva es un conjunto de procesos mentales y habilidades cognitivas que ayuda a conectar la experiencia pasada con la acción presente. Sirve para llevar a cabo actividades tales como la planificación, organización, estrategias, prestar atención y recordar detalles, y la gestión del tiempo y del espacio. De ahí su importancia y el por qué debemos ejercitarla.
Si una persona enferma de Alzheimer, puede notar la pérdida de dicha función ejecutiva si se vuelve incapaz de hacer actividades que antes eran capaces de hacer, como ganchillo, manualidades, repostería, arreglar el jardín…
El ejercicio que proponemos hoy es el siguiente: piensa en los pasos necesarios que has de dar para darte una ducha y ordénalos de forma lógica:
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Muchas veces, las personas con una demencia no pueden organizar estos pasos y pierden la capacidad de completar con éxito y de forma independiente una tarea, así que no desesperes si ese es tu caso.
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