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Hoy os presentamos Joyners, una alternativa a las residencias para compartir piso. ¿Su lema de reclamo?

¡Séniors, piso compartido y Rock&Roll! ¡Cero soledad, con un chute de vitalidad, renta y servicios!

Parten de que muchas de las iniciativas de consumo colaborativo o proyectos que parten en el ámbito de lo digital y las redes sociales están dirigidos a jóvenes. Pero hay un hecho claro en nuestra sociedad: la población está envejeciendo.

Joyners

El envejecimiento de la población es un fenómeno sociodemográfico que está cambiando el paisaje del mundo en que vivimos, afectando de manera especialmente significativa a los países desarrollados, debido al incremento en la esperanza de vida y al progresivo descenso de la tasa de natalidad.

Las necesidades y, en consecuencia, las oportunidades en torno al envejecimiento estan creciendo. Y entre otras acciones, es necesario impulsar nuevos formatos de hogar que nos ayuden a encarar la etapa adulta mejorando nuestra vitalidad.

Joyners

En Joyners proponemos algo nuevo centrado en la etapa adulta. Proponemos vitalidad. Proponemos cero soledad. Proponemos disfrutar de las atenciones necesarias sin tener que apretarse el cinturón. Proponemos compañía y aumento de renta por gastos compartidos.

Establecen el proceso en 4 pasos:

1.- Crear una perfil en la plataforma indicando cuáles son tus preferencias y explicando cosas sobre ti mismo.

2.- Busca joyners afines con los que co-habitar: Encuentra gente con tus mismos intereses e inquietudes

3.- Conecta y escríbete con ellos. Siéntete libre de contactar, quedar y compartir con quien tú quieras

4.- Accede a múltiples servicios. Comparte piso. La unión hace da vitalidad... ¡Y el ahorro!

 

 

Comparan la iniciativa con las reconocidas “Chicas de oro”, una alternativa a que los mayores vivan en residencias que, en muchas ocasiones, no cumplen sus expectativas dado su modo de vida ni responden a sus necesidades.

Como cuenta Oriol de Pablo, uno de los tres fundadores, en Yorokobu , “la idea le vino gracias a su madre. Divorciada y recién jubilada, la casa familiar es «grande, bonita, con piscina», pero al pasar de los ingresos de médico a los de jubilada, «se le abría un nuevo horizonte hogar». «Se planteó poner en alquiler la vivienda, incluso vender, e irse a un piso en el centro de Barcelona», explica, «pero le daba un poco de pena». Así que se puso en contacto con un par de amigas en una situación similar y les propuso mudarse con ella para así compartir gastos y hacerse compañía.”

¿Qué os parecen este tipo de iniciativas de vivienda compartida para mayores? ¡Contadnos en los comentarios si os animaríais a ello!