Pilar Amaku, Autora del blog El Amaku.
Aproximadamente el 10% de los mayores de 65 años padecen algún tipo de anemia. Cuando padecemos anemia, tenemos una concentración baja de glóbulos rojos en sangre, que son los que se encargan principalmente de transportar el oxígeno por nuestro organismo. Al tener pocos glóbulos rojos, al cuerpo le cuesta mucho hacer llegar el oxígeno a todo nuestro cuerpo y esto nos produce: cansancio, debilidad, falta de aire, pulso acelerado, fatiga, disminución de la movilidad y la calidad de vida y menos habilidad para hacer determinadas tareas.
La anemia no es una enfermedad, sino un síntoma de que algo no va bien en nuestro organismo. En las personas mayores, los tipos de anemia más frecuentes son: las anemias asociadas a enfermedades crónicas, las anemias por falta de hierro (anemia ferropénica) y las anemias por falta de vitamina B12 y ácido fólico.
Es uno de los tipos de anemia más comunes en personas mayores. Está asociada a afecciones médicas de larga duración. A menudo esta anemia es tan leve que puede no llegar a notar ninguno de los síntomas. Lo más común es que este tipo de anemia desaparezca cuando se recupere del proceso que la originó.
Es la más común en la población general y una de las más comunes en personas mayores. La principal causa de la falta de hierro es la pérdida de sangre. En los ancianos, normalmente esta pérdida de sangre es gastrointestinal y a menudo inapreciable.
Por otro lado, la mala alimentación de las personas mayores que viven solas puede producir un déficit de hierro en sangre. El consumo elevado de taninos, sustancias que podemos encontrar en el té, café, bebidas alcohólicas como el vino o en las frutas que aun no han madurado, dificulta la absorción de hierro.
La principal causa de este tipo de anemia es la malnutrición o llevar una dieta desequilibrada. Alimentos que contienen ácido fólico son sobre todo las legumbres, cereales y el hígado. El alimento más rico en vitamina B12 es el hígado de ternera, pero también podemos encontrar la vitamina B12 en la carne de ternera, cerdo, pollo o pescado, cada uno en menor medida.
La vitamina B12 también se encuentra en los vegetales, pero en medidas muy reducidas, por este motivo, los vegetarianos estrictos suelen tomar un suplemento de vitamina B12 porque lo que aportan los vegetales no es suficiente.
La alimentación es uno de los pilares necesarios para gozar de buena salud
En general, debemos llevar una dieta equilibrada, si no combinamos bien los alimentos o no incluimos en nuestra dieta diaria ciertos alimentos, podemos no absorber todos los nutrientes necesarios, produciendo alguna carencia en nuestro organismo. La vida cómoda que llevamos nos ha conducido a una vida vertiginosa donde la alimentación ha pasado a ocupar un lugar insignificante: comemos rápido, nos alimentamos a base de productos precocinados, comida basura y muchas personas mayores que viven solas basan su dieta en tazones de leche con cacao y dulces. Debemos recordar que la alimentación es uno de los pilares necesario para gozar de buena salud.
Si no sabes cómo llevar una dieta equilibrada, o quieres saber si te estás alimentando correctamente, puedes consultar a tu médico de cabecera o a tu farmacéutico. A menudo, en las farmacias hay un experto en dietética que te puede asesorar.
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