Las pérdidas de memoria están comúnmente asociadas al envejecimiento, no obstante todas las personas, sin importar edad, ya sea por despiste, falta de atención, estrés o envejecimiento, tenemos pérdidas y en ocasiones ello produce problemas en cualquier ámbito. Quién no ha olvidado donde ha dejado las gafas, las llaves de casa, el nombre de un conocido, la hora a la que había quedado, lo que comió el día anterior o si ha realizado algo que debía hacer…
Desde Centro Virtual sobre el Envejecimiento recomendamos algunas técnicas y estrategias para evitar esos despistes u olvidos y optimizar nuestra calidad de vida.
Para recordar números de teléfono, fechas o datos numéricos:
Si necesitamos recordar el teléfono de alguien, el número y piso al que vamos a acudir, una fecha, un DNI o cualquier otro código numérico resulta más sencillo hacerlo agrupando los números y dándoles un sentido.
Por ejemplo:
DNI: 02758702-D 02758702-D
027: Mi edad
5: la edad de mi primo
87: Año en el que nació mi hermano
02: Piso en el que vivo
D de mi apellido Díaz
La separación de los dígitos es libre y se deberá tener en cuenta que tiene que haber un sentido al asignarlo para poder asociarlo y no se olvide.
Para recordar qué tengo que hacer:
Para evitar olvidar una cita médica, un recado, la hora a la que habíamos quedado con alguien o si tenía pendiente hacer cualquier otra actividad, lo más efectivo es sacar la memoria fuera de la cabeza con una agenda. Si acostumbramos a apuntar todo en ella no tendremos ese tipo de despistes. Cuantos más despistes tengamos, más importante será que utilicemos la libreta y más detalles deberemos apuntar.
Por ejemplo:
Se realizará a su vez tantas listas alternativas como sean necesarias, como por ejemplo la de la compra, el cuadrante de los alimentos de la dieta, un listado con fechas de cumpleaños, recetario… a la que se puede acudir una vez consultada la agenda. Es recomendable también tachar aquellas actividades que hemos realizado o elementos de la lista que hemos consultado para que tomemos conciencia de lo hecho y lo pendiente.
Para recordar una lista de palabras:
Como la lista de la compra, o una estrategia para realizar una actividad de estimulación de la memoria.
Realizar un relato donde vayan apareciendo cada una de las cosas de la lista.
Por ejemplo:
Papel de plata Suavizante Pan Limones
Envolvió el pan en papel de plata que olía a suavizante de limón.
A la vez que se construye la frase conviene visualizar la acción que se relata, (una barra de pan envuelta en papel de plata e imaginar el olor de suavizante a limón) ya que así se memoriza de manera más consistente.
El recuerdo de la historia permitirá crear un sentido con un contenido y la visualización ayuda a asociar para facilitar la recuperación de la lista de palabras.
Otros consejos para optimizar la memoria:
- Dormir bien, las horas adecuadas y estar descansado. En caso contrario podría afectar a la atención y a que se consoliden recuerdos.
- Mantener una dieta saludable. No existen productos milagro, pero una dieta equilibrada optimiza el funcionamiento del cerebro.
- Mantener un orden y hacer las cosas de una en una, en caso contrario se corre el riesgo de descuidar alguna.
- Procurar prestar plena atención a lo que se está haciendo, centrarse en la tarea, en lo que se ha hecho, en lo que se está haciendo en el momento y en lo que queda por hacer. Evitar pensar en la siguiente tarea o en la que se hizo con anterioridad.
- Presentar la información que se pretende recordar de manera visual. Esto facilita su posterior recuperación.
- A la hora de hacer una lista utilizar categorías. Se realiza comúnmente en la lista de la compra (lácteos, frutas, verduras, productos de limpieza, pescados…)
- Mantenerse activo realizando actividades que estimulen tanto la memoria como el resto de capacidades cognitivas.
Clara Díaz, Centro Virtual sobre el Envejecimiento
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