La Enfermedad de Alzheimer resulta desconcertante para todo aquel que se enfrenta a ella, ya sean los propios pacientes como sus familiares. Existen muchas preguntas sin responder e incertidumbre sobre qué ocurrirá y cómo evolucionará.
Resurrección ha tenido una vida intensa, llena de buenos momentos, sacrificio y muchas pérdidas. Resu sabe bien lo que es vivir la muerte de cerca. Perdió a su madre cuando tenía 26 años. A tres de sus hijos; uno nació muerto, otro falleció a los pocos meses y hace 7 años su hija Mª Angeles, con tan solo 40 años. Ha cuidado de sus tíos, padre y suegros hasta que fallecieron por enfermedad o por edad.
Luna se acaba de comer la última chocolatina que queda en el calendario de adviento. La casa huele a leña y almendra y el salón está cargadamente decorado con espumillón de colores. La casa no está en completo silencio, se percibe el chasquido de la encina en la chimenea que resuena a destiempo e ilumina la habitación con una luz cálida y tenue.
Es evidente la disparidad que existe hoy en día en cuanto a la religión en relación a la edad de las personas. Sin intención de generalizar, es obvio que nuestros mayores tienen unas creencias y prácticas relacionadas con la religión (católica en concreto) más arraigadas que adultos y jóvenes. Siendo esto así, ¿en qué se puede traducir esto en cuanto a recursos psicológicos?
C uando nos encontramos ante dificultades de cualquier tipo, ya sean emocionales, en las relaciones personales, con el trabajo… experimentamos sensaciones que dificultan nuestra tranquilidad e impiden que nuestro día a día se desarrolle con normalidad. Sentimientos que reconocemos como ira, tristeza o miedo, aunque también otros que no se sabe muy bien cómo definir o gestionar.