Vivimos en sociedad rodeados de otros, necesitamos a los demás para desarrollarnos y esas personas harán que tengamos gran diversidad de experiencias. Todos somos personas, pero la edad es un factor que hace que varíen nuestras sensaciones dependiendo de si interactuamos con un bebe, un niño, adolescente, adulto o persona mayor. Los bebés transmiten inocencia, ternura, protección.
El envejecimiento de la población, constatable a nivel mundial, ha traído consigo diversos problemas sociales, siendo uno de ellos el progresivo aislamiento de las personas mayores, que ha terminado por hacer que gran parte de estos mayores vivan solos y pierdan el contacto con el mundo exterior.
Hoy queremos compartir con todos vosotros un poema que circula por internet y cuya autoría ha sido atribuida a una persona mayor que murió en una residencia de ancianos australiana. Al parecer, cuando los funcionarios comenzaron a recoger sus pertenencias, descubrieron entre ellas este emocionante poema. A partir de entonces podemos encontrarlo en numerosas páginas de internet, e incluso algunas revistas vinculadas al área de salud mental lo han publicado en sus páginas.
Rosa Pérez Losa , Enfermera y Antropóloga. Autora del videoblog El blog de Rosa El riesgo de caerse se incrementa con la edad, siendo la caída en domicilio uno de los motivos más frecuentes de demanda de ayuda en servicios de teleasistencia y de emergencia.