El verano es probablemente la época esperada por la mayoría de la gente. Calor, vacaciones, fiestas, playa, actividades… Es lógico pensar que durante esta época disfrutamos más de los días. No obstante, el verano supone un periodo crítico para las personas mayores por varias razones. El calor afecta de manera especial a las personas mayores.
Vivimos en sociedad rodeados de otros, necesitamos a los demás para desarrollarnos y esas personas harán que tengamos gran diversidad de experiencias. Todos somos personas, pero la edad es un factor que hace que varíen nuestras sensaciones dependiendo de si interactuamos con un bebe, un niño, adolescente, adulto o persona mayor. Los bebés transmiten inocencia, ternura, protección.
El envejecimiento de la población, constatable a nivel mundial, ha traído consigo diversos problemas sociales, siendo uno de ellos el progresivo aislamiento de las personas mayores, que ha terminado por hacer que gran parte de estos mayores vivan solos y pierdan el contacto con el mundo exterior.
La Fundación Mapfre ha puesto en marcha la campaña CON MAYOR CUIDADO, una iniciativa destinada a apoyar tanto a las personas mayores como a sus familias y a los profesionales dedicados a sus cuidados. Su principal objetivo es mejorar la calidad de vida de los mayores y asegurar su bienestar.
La humanidad, la sensibilidad y la discreción son los tres valores principales en los que se basa el Programa Inter-gerações desarrollado por la Santa Casa da Misericórdia de Lisboa, en Portugal. El proyecto fue diseñado no solo para responder al creciente aislamiento de los mayores, sino también para ofrecer a los más jóvenes una oportunidad de formación, interacción y empleo.