Hoy por hoy no existe un tratamiento eficaz para “curar” la demencia, sin embargo algunas intervenciones consiguen frenar el curso de la enfermedad, ya sean de carácter farmacológico o bien se trate de intervenciones psicosociales. Es importante remarcar que no todo vale.
Los enfoques no farmacológicos para la demencia han adquirido una mayor relevancia en los sistemas para la aplicación de cuidados a nivel mundial. Además de los tratamientos puramente médicos, existe una amplia variedad de intervenciones sociales y creativas que pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas con demencia. ‘Cantar para el Cerebro’, es un buen ejemplo de este tipo de intervenciones.