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Entrevista a Concepción Díaz Marcos, 75 años, de Alcalá de Henares (Madrid).

¿Qué valores consideras que son los más importantes para el ser humano?

Amistad, cariño, sinceridad y darse a los demás.

¿Cómo crees que se pueden transmitir a las siguientes generaciones?

En conversaciones y charlas, que te escuchen. Lo importante es hablar y escuchar de persona a persona.

¿Cómo has orientado la educación hacia tus hijos para conseguir estos valores?

Siendo natural y yo misma. Así ellos se fijarán en lo que ven y escuchan.

Si hubiera que elegir un valor imprescindible ¿Con cuál te quedas?

Cariño. Si no hay cariño no puede haber otras muchas cosas.

¿Qué crees que ocurre hoy en día para justificar la transformación de valores en la sociedad?

Los cambios que se producen en general. En la sociedad, los tiempos cambian y las generaciones también. Los cambios que se producen por el paso del tiempo hacen que cambien también los valores.

 

Concepción Díaz Marcos, Conchi para los amigos, es una mujer nacida en Camarma de Esteruelas, Madrid. En la actualidad residente en Alcalá de Henares, Madrid.

Analizando las respuestas dadas por Conchi, encontramos a una mujer con personalidad, amable, dulce y cercana. Íntegra si hacemos referencia a la pregunta número 3, donde afirma haber sido ella misma siempre. En este caso se pone de manifiesto que los valores que ha transmitido a sus hijos han sido por medio de modelado, aprendizaje que se da por imitación a modelos cercanos e influyentes, en este caso de hijos hacia sus padres.

Atendiendo a las respuestas dadas en la pregunta 5, Conchi hace referencia a los cambios que  han sucedido al paso de los años, destacando que ello es la causa del cambio de valores en la sociedad. Gracias a la aportación de Conchi se me plantea una hipótesis:

Si hace unas décadas, los valores más importantes giraban en torno a lo personal y social, y estos valores se han transmitido por modelado, es posible que hoy en día, los modelos en los que nos fijamos no son tanto nuestros familiares y allegados, sino otros organismos, empresas o entidades que de manera comercial pueden generar valores muy dispares y que, gracias a la influencia que tienen en la sociedad hoy en día, calan más hondo que los valores personales de nuestros familiares.

Si esto es así, puede ser que la solución y rescate de los valores más personales y humanos venga de la mano de una difusión intencionada, ya que de manera espontánea lo que se adquiere son otros valores más superficiales.

Por lo tanto ¿habría que hacer un sobreesfuerzo en trabajar la difusión de valores sociales  y con ello evitar adquirir aquellos que nos hacen menos humanos?

Desde aquí, os invito a reflexionar sobre esta hipótesis.

Además, os dejo el enlace del Blog de Christian Nuñez Paniagua, un psicólogo Mexicano que contrasta con sus mayores el mismo tema. La importancia y transmisión de valores.

Adultos Mayores Qro

Clara Díaz, Centro Virtual sobre el Envejecimiento.