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Hoy queremos compartir este post que ha sido publicado en la web del Proyecto creativo sobre el Alzheimer Lola & Alz. Lleva por título Fotografías del recuerdo, y es un precioso relato muy personal y emotivo, y queremos agradecerles la difusión del Banco de Recuerdos.

“Más de 100 millones de personas podrían perder sus recuerdos antes del 2050 si la investigación de Alzheimer no avanza (Banco de Recuerdos)”

 

 

Hoy hemos decidido dejar un mensaje en el Banco de Recuerdos porque no queremos olvidar jamás que tenemos la mejor tía abuela del mundo. Hoy tiene Alzheimer y desde hace cuatro años de manera evidente. Sin ella este proyecto quizás no sería llevado a cabo desde una visión creativa y de compromiso social. Ella era así… (antes de tener Alzheimer), una fuente inagotable de entusiasmo, alegría, novedosas ideas, amor y compromiso con los demás.

Este mes hemos llenado nuestras paredes de fotos antiguas, para que cuando se levante, pasee o se acueste; vea lo mejor de su vida a través de sus propios ojos…y hacer esto ha sido un descubrimiento para toda la familia. Porque nuestra titi (así la llamamos cariñosamente), se acuerda de muchas personas de esas fotos. De ella misma con sus adorados 25 años, “Mira tú que chica tan guapa con esos labios pintados” (literalmente, dicho por ella). Fascinante también ver cómo se acuerda de nosotros, cuando éramos bebés y niños…aunque ya no nos relacione ahora con esas fotos “¡Que vas a ser tú, mujer! Buueeenooo…”

Hemos recuperado la comunicación, que últimamente era casi imposible. Son frases cortas, pero ha vuelto a recuperar de cierta forma sus más importantes recuerdos (y de paso, su vida).

Jamás se olvida a quiénes amamos, y ella sabe a quiénes amaba y a quiénes ama ahora… Ha sido algo maravilloso ver como en una etapa avanzada de la enfermedad, la fuerza del amor hace que los recuerdos regresen de nuevo…

Un gran retrato de principios del siglo XX  sobre una pared color beige. Los escasos 7 º de temperatura de fuera, no se reflejan en el interior de la vivienda. El calor familiar es tan grande que nuestra Lola tiene unos enormes coloretes, mientras sonríe caminando por la casa con temerosos pasitos muy muy pequeños…

- ¿Sabes quiénes son estas dos personas?, le pregunto

- Si, mis papás.

De pronto se pone a lloriquear. La agarro fuerte, le doy un beso y le digo:

Nada de llorar, que hay que trabajar

Se ríe a carcajadas! Me mira tiernamente a los ojos y me dice:

- Vale, pero por favor cuando puedas, hay que ir a buscarlos y traerlos con nosotros.

- Claro, mi niña.

Esta conversación la hemos tenido con ella esta semana, y desde ese día, está más alegre, ha recuperado el apetito y come completamente sola, intenta cada dos por tres hablar con toda la familia (aunque la mayoría de las veces, no nos enteremos de lo que realmente quiere decirnos)… hasta se ha animado a bailar!

¡Dure lo que dure, ha valido la pena saber que mostrar fotos antiguas  de buenos recuerdos hace sentir, aunque sea por unos segundos, que recuperan sus recuerdos!

Te invitamos a compartirlo, porque así nos ayudarás a acercar este proyecto a quiénes tengan interés en saber más de esta enfermedad.