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En Enero, nuestro mes de las nuevas tecnologías, entrevistamos a Juan Luis Quincoces Soler, Director General del Centro Nacional de Tecnologías de la Accesibilidad, quién nos acerca un poco más a la labor de esta empresa y nos descubre un mundo de posibilidades tecnológicas para adaptar la accesibilidad y conseguir la integración de aquellos que lo necesitan.

Juan Luis Quincoces Soler, con amplia formación y experiencia en Gestión Sociosanitaria y con un bagaje profesional que traspasa las fronteras Españolas hacia Iberoamérica, supone un indiscutible ejemplo para abordar el tema que nos atañe en este mes. Las nuevas tecnologías y las personas mayores.
 

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El Centro Nacional de Tecnologías de la Accesibilidad (CENTAC), surge con el objetivo de promover el desarrollo de las tecnologías de accesibilidad, facilitar la integración social, la igualdad en el acceso de las Tecnologías de la Sociedad de la Información, en definitiva, mejorar la calidad de vida de todas aquellas personas con discapacidad, de los mayores y sus familiares.

Con esta entrevista, y de la mano de tal profesional, compartimos con vosotros nuestras inquietudes con respecto a este proyecto, y las reflexiones de su Director General.

 

Cuando habláis de accesibilidad se entiende que abarca a cualquier persona con algún tipo de discapacidad. ¿Con qué colectivos trabajáis?

Entendemos que es esencial tener en cuenta siempre a los usuarios por ello proponemos a los diseñadores, investigadores y a la propia industria que desarrollen y fabriquen haciendo participar de dicho proceso a personas representativas de los segmentos a los que se dirigen, por supuesto también a las personas con discapacidad. Nosotros tenemos una importante relación con numerosas asociaciones que nos ayudan y prestan su conocimiento del colectivo que representan. También en el propio patronato de CENTAC contamos con la presencia de CERMI, Fundación ONCE, el CRE (Centro de Referencia estatal de gran Discapacidad y Dependencia), CEAPAT y el Real Patronato sobre la Discapacidad, todos ellos aportan en CENTAC un conocimiento real fundamental para nuestro trabajo.


En ocasiones se incluye a las personas mayores en el mismo grupo que la discapacidad ¿hacéis algún tipo de distinción entre discapacidad y personas mayores?

No hay que confundir términos como Discapacidad, Dependencia, Cronicidad o Envejecimiento, pero sin duda, están todos muy relacionados entre sí. Es un hecho que la discapacidad aumenta con la edad y el importante envejecimiento de la población está influyendo de forma muy importante. Yo soy de los que piensa, en cualquier caso, que todos tenemos distintas capacidades y no en todas somos buenos, es decir, puede no notarse pero todos tenemos alguna discapacidad, y siempre añado que el que tenga dudas que espere unos años para que lo empiece a notar…


Desde Centro Virtual sobre el Envejecimiento trabajamos centrados en las personas mayores y su entorno. ¿Tenéis alguna iniciativa que vaya dirigido especialmente a ellos?

Le prestamos una atención muy importante, hemos llevado a cabo Desayunos Sectoriales focalizados sobre el envejecimiento activo y las TICs:

También ha sido tratado en foros dentro de nuestros distintos Congresos.

O se encuentra presente como destinatario en numerosas propuestas tecnológicas, como por ejemplo los llamados Robots de compañía o sociales que destacaron en nuestro último evento del Palacio de Euskalduna en Bilbao.

En espacios como el Turismo Accesible, en la hostelería o el transporte promovemos y proponemos soluciones tecnológicas que mejoren la accesibilidad para todos.

 

Hemos observado que sois una empresa muy implicada en el área de investigación. ¿Qué utilidad tiene para vosotros esta actividad?

La investigación sin duda es básica para seguir avanzando, no obstante estamos en un momento donde las herramientas tecnológicas existentes son increíbles y muchas veces poco conocidas. Hay un importante déficit de aplicación. La industria aún no conoce las nuevas necesidades que demanda una sociedad con más años pero también más “empoderada”, que viaja, que toma sus propias decisiones y que suponen una importante oportunidad de negocio. Entre nuestras funciones se encuentra conectar a la industria con ello.

 

¿Veis necesario realizar un estudio de las necesidades de cada colectivo para desarrollar vuestros métodos? ¿Cómo lo lleváis a cabo y en qué se traduce en el caso de las personas mayores?

La información es básica para tomar decisiones, no obstante las asociaciones que llevan trabajando desde hace muchos años en estos colectivos son conocedoras reales de sus necesidades. En ocasiones participamos en estudios o diagnósticos, pero es importante no duplicar esfuerzos y dirigirse en primera instancia a las entidades que tienen conocimiento directo y que sin duda están encantadas de compartirlo.

 

Según nuestro Estudio sobre Economía del Envejecimiento, concluimos que las personas mayores encuentran entretenido navegar en Internet. Vosotros ya habéis comentado algo similar añadiendo que en 4 años, ha aumentado su uso en casi 9 puntos del 16,4% al 25,2%, pero ¿qué observáis que les gusta hacer concretamente en la red?

Yo no minimizaría en absoluto la actuación de las personas mayores en las redes. El problema no son las personas, es la dificultad que acompaña a las aplicaciones o a los dispositivos. La aparición de las tabletas y su fácil uso ha disparado la adquisición de las mismas por personas mayores. ¿y qué hacen con ellas? Pues cosas muy parecidas al resto de las personas: navegan por internet, leen los periódicos y libros, tienen Facebook, ven fotos, escriben correos, juegan al apalabrado o el Candy. Hay empresas que ya están haciendo los movimientos necesarios para captar su atención porque también se está detectando su presencia en las compras por la red.

 

Teniendo en cuenta que las personas mayores podrían ser reticentes al contacto con aquellas tecnologías más novedosas, podríais contarnos desde vuestra experiencia, ¿cómo reciben ellos las iniciativas que lleváis a cabo?

Las personas mayores se interesan y sorprenden como los demás, pero son mucho más prácticas. La accesibilidad debe incluir la usabilidad en toda su extensión. Que se entienda, que se pueda adquirir por un precio adecuado, que el lenguaje sea para todos, etc. Son “clientes” experimentados, quizá no en las tecnologías más recientes, pero sí en las veces que les han intentado vender “gato” por “liebre”.

 

¿En qué momento os encontráis satisfechos con vuestro trabajo o consideráis que habéis cumplido objetivos? ¿Podríais contarnos un caso concreto con personas mayores?

En el ámbito de las tecnologías el desarrollo de nuevos productos y soluciones es casi infinito. Cada vez que aparece algo nuevo nos preocupa que no discriminen y dejen fuera a ningún colectivo. Es una carrera donde parece que no hay meta. Abogamos porque algún día la industria diseñe y produzca atendiendo al llamado “diseño universal”, pero queda bastante trabajo por hacer en esta área.
Recibimos llamadas y cartas agradeciendo nuestra labor. Para nosotros es tremendamente satisfactorio cuando hay personas que se han sentido realmente beneficiadas.

 

Según los datos y conclusiones que aportáis existen diferencias en el uso de las nuevas tecnologías entre personas menores de 65 años y personas mayores de esa edad en general. Según nuestro estudio de Economía del envejecimiento se contemplan a las personas mayores en tres grupos (60 a 65, 66 a 70 y 71 a 75 y mayores de 75 años) y esto nos ha hecho darnos cuenta de que la posesión de ordenador, smartphone y la disposición de conexión a internet disminuye a medida que se avanza en edad. ¿Qué explicación podrías darle a este dato, y qué opciones tenemos para fomentar un mayor uso en personas de edad avanzada?

Como decía antes, las diferencias se basan en la dificultad que supone la “usabilidad” para algunas personas. Por ejemplo, si un ordenador pesa 2kg no es ningún problema para muchísimas personas y sin embargo es excesivamente pesado para otras. Hoy, sin embargo, muchas personas mayores están adquiriendo tabletas de 350g/400g porque les resultan muy cómodas y menos pesadas que llevar consigo simplemente 3 o 4 libros. A medida que sean más simples y accesibles las soluciones habrá más personas mayores que las usen.

 

¿Tenéis alguna anécdota divertida que implique a los mayores en el uso de las nuevas tecnologías y que queráis compartir con nosotros?

Yo llevo usando y trabajando en tecnología desde los años 80. Recuerdo que con cierta repetición, cada vez que aparecía un nuevo equipo que sorprendía al mundo, yo se lo mostraba a mis padres para que lo adquirieran para su uso explicándoles lo fácil que era manejarlos y las ventajas que acompañaba frente a la máquina de escribir o las calculadoras. Así les enseñé equipo “facilísimos” de manejar donde para arrancarlos era necesario escribir una letanía incomprensible, o recuerdo aquel primer portátil marca Osborne de 1981 donde intentaba convencerles de la “movilidad” que permitía ya que solo pesaban 11 kilos y ellos (yo no lo entendía) se abstenían de adquirirlo. Así pasaron numerosas opciones a lo largo de los años que fueron rechazando y que siempre yo les mostraba que eran mejores que las anteriores. Cuando cumplió mi madre 80 años me vio leer el periódico en una tableta, sin decir yo nada ella me lo pidió prestado y a fecha de hoy es una usuaria avezada del mismo. ¿Qué ocurrió? ¿Al hacerse mayor entendía mejor la tecnología? Lo que ocurrió es que se encontró una solución realmente usable y accesible. 

 

Habéis llegado muy lejos en vuestros objetivos, sois activos y tenéis el respaldo de muchas empresas e instituciones interesadas en vuestro trabajo ¿hacia dónde os dirigís ahora? ¿cuál es el siguiente paso?

Tenemos el reto por delante de conseguir que las empresas, el comercio, la industria en general conozcan y enfoquen sus soluciones contemplando a las personas con discapacidad y también a las personas mayores. Queremos hacer un sobreesfuerzo en esa dirección y es probable que se nos vea cada vez más promoviendo la accesibilidad en el ámbito industrial y privado.

 

¿Qué puede esperar de vosotros una persona mayor en un futuro?

Ojalá que nada, significaría que son contemplados como clientes “estrella” por las empresas y las administraciones. Si no es así, siempre podrán recurrir a nosotros para conocer o buscar soluciones tecnológicas que puedan ayudarles a vivir mejor.

 

Agradecer la cercanía, profesionalidad y pasión con la que Jose Luis aborda un tema tan relevante como es el aumento de calidad de vida de aquellos que más lo necesitan. Una labor realizada con pasión por un equipo que crece sin freno. Esperamos que siga acercando las nuevas tecnologías sin importar edad y condición física por mucho tiempo.