Eva Martínez. Autora del portal El Taller de mis Memorias
Hoy voy a introducir un tema que trae de cabeza a los familiares y médicos de enfermos de Alzheimer: la necesidad y conveniencia del ingreso hospitalario.
Al decidir si una persona con demencia grave se beneficia de un ingreso hospitalario por una complicación, se debe considerar:
- Si está en domicilio:
Nivel de cuidados que recibe: cuidados familiares, cuidadores externos, grado de apoyo por parte del equipo de atención primaria y posibilidad de asistencia médica especializada domiciliaria (cuidados paliativos, hospitalización a domicilio…).
Situación del cuidador principal: la claudicación del cuidador principal puede ser motivo de ingreso.
- Si está tanto en domicilio como en una residencia:
Posibilidades de control sintomático: si no se consigue un alivio sintomático en el domicilio o institución, puede estar indicado un ingreso hospitalario.
Grado de disrupción que puede causarle el traslado según la tolerancia de cada persona a los cambios de ubicación (es frecuentes que las personas con demencia se muestren desorientadas, confusas, inquietas o incluso agresivas ante un cambio).
Y vosotros, ¿os habéis encontrado en la situación de tener que decidir el ingreso hospitalario de un enfermo de Alzheimer?
Beatriz Grandal Leiros. Geriatra.
Clínica Psicogeriátrica Josefina Arregui. Alsasua (Navarra).
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