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Hace algún tiempo hablamos del proyecto de Rita Maldonado, una diseñadora con herramientas para los enfermos de Alzheimer. Hoy comenzamos una serie de artículos en los que traduciremos, respondiendo a algunas de las peticiones de que nos han llegado de los lectores, los principales proyectos que Rita tiene en su página http://cargocollective.com/ritamaldonadobranco/

Jugando con cartas

Mi abuela tiene grandes dificultades para identificar a las personas de la familia cercana. Ella conoce los nombres que son importantes y reconoce las caras, pero no puede unir ambos conceptos, y no sabe cómo relacionarlos. Para afrontar esta situación, exploré la posibilidad de usar un árbol familiar de una forma lúdica, en el cual ella pudiese ver fotos y leer los nombres correspondientes, ayudando al cuidador a estimular la conversación.

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Primer prototipo

El objetivo era crear un juego para estimular el reconocimiento de los familiares cercanos posicionando las cartas de acuerdo con la familiaridad. Cada carta se corresponde con un miembro de la familia, usando colores y patrones para dar pistas sobre las relaciones.
Aunque mostró interés, era demasiado complejo para ella, resultó ser una experiencia estresante y frustrante para todos. Sin embargo, este test llevó a consideraciones valiosas para tener en cuenta en la segunda iteración.

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* Julio. Julio es mi marido. ¡Llevamos casados más de 50 años! Él siempre fue un buen cantante y un buen poeta. ¿Quiénes son nuestras hijas?

Segundo prototipo

Desarrollé una segunda iteración del juego de las cartas, reduciendo la complejidad del primero, pero manteniendo la misma estructura: fotografías en una cara, nombres en la otra.

Las cartas eran más grandes y la tipografía fue elegida teniendo en cuenta sus impedimentos visuales, de acuerdo a investigaciones hechas en torno a tipografías y legibilidad para personas mayores. No se usaron colores o patrones, reduciendo así la complejidad. El texto era negro sobre fondo blanco, incrementando el contraste y facilitando la legibilidad.

Se añadió una pequeña descripción de la persona en cada carta, así como una pregunta relativa a otros familiares que pudiese redirigir a otra persona o carta.

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Resultado

A mi abuela le encantó el juego, se sentía capaz de reconocer a las personas de las cartas de forma más sencilla - aunque no siempre lo consiguiera. Le interesaron las pequeñas frases sobre las personas que había escritas en las cartas. Sin embargo, sin ayuda a veces se perdía con las preguntas. Esto reveló que era de ayuda para estimular la conversación de la familia con mi abuela, pero también que en ocasiones puede observar y mantener el interés por algo durante algún tiempo por sí misma.

El juego de cartas funciona como un conjunto de señales visuales y escritas para desencadenar los recuerdos de una persona con enfermedad de Alzheimer de una manera lúdica, lo que permite diferentes formas y niveles de interacción.

Plantilla

A pesar de que este proyecto empezó a partir de un reto diario para mi abuela - recordar a su familia - se consideró la generalización para este prototipo. Ya que los recuerdos son muy personales, y los síntomas se manifiestan de formas muy diferentes en las personas con enfermedad de Alzheimer, es esencial considerar la personalización.

Las cartas también fueron pensadas como plantillas, que otros puedan usar y personalizar de acuerdo con aquello que es más apropiado y tenga más significado - no sólo personas, si no también objetos o lugares.

 

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Preguntamos a otra familia si quería participar y probar las plantillas. Incluyeron en las cartas eventos especiales y lugares y personas importantes para la persona con Alzheimer, organizados de forma cronológica. El juego de cartas también resultó ser muy útil para ellos. De hecho, añadieron una funcionalidad en la que yo no había pensado: el ejercicio de organizar las cartas cronológicamente.