Hoy acabamos con la serie de artículos sobre las Ciudades Amigables con las Personas Mayores, donde hemos tratado los diferentes aspectos que deben trabajar las ciudades para convertirse en espacios en los que las personas mayores se puedan seguir desarrollando como personas, estando incluidas de forma natural en los diferentes procesos comunitarios. Estos son el resto de entregas:
Ciudades Amigables con las Personas Mayores I: Servicios sociales y asistencia médica; Transporte
Ciudades Amigables con las Personas Mayores II: Vivienda; Participación Social
Las personas mayores son un activo para la comunidad, y continúan contribuyendo a ellas después de su jubilación. Una ciudad amigable con las personas mayores ofrece amplias oportunidades para que las personas mayores lo hagan, ya sea a través del voluntariado o de empleos pagados, y así mantenerles inmersos en el proceso político.
Voluntariado y oportunidades de empleo
Las personas mayores pueden sentirse realizados por involucrarse en actividades de voluntariado o trabajo, ya que obtienen satisfacción y les mantiene socialmente comprometidos. Un amplio rango de oportunidades de voluntariado y trabajo que cubra las diversas preferencias, necesidades y habilidades de los mayores, y una correcta difusión de estas vacantes, conecta a los mayores con esas oportunidades. Una ciudad e infraestructura de transportes adecuada elimina cualquier barrera física que los mayores puedan encontrarse a la hora de acceder a voluntariados u oportunidades de trabajo. La formación continua a los mayores también puede ayudar a mantenerles relevantes y conectados.
Las oportunidades de emprendimiento son otra forma de apoyar la participación de los mayores en la fuerza de trabajo, y asegura su autosuficiencia.
Hay estudios que demuestran discriminación por motivos de edad en los lugares de trabajo. Trabajar en una actitud positivas de los jefes respecto a mantener y contratar trabajadores mayores ayudará a asegurar las oportunidades de trabajo de los seniors. El lugar de trabajo puede ser más acogedor para ellos y para que ofrezcan su experiencia.
Estimular la participación cívica
La participación de los mayores en los procesos políticos debe facilitarse. Los mayores pueden ser incluidos a través de plataformas que den voz a sus preocupaciones y puntos de vista a los gobernantes, o gracias a la participación en grupos de interés. También pueden ser incluidos en los procesos decisivos de asuntos que impacten en su vida.
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Distribución de la información apropiada y amigable con los mayores
Los medios son herramientas para comunicar información a la mayoría de la comunidad. Las personas mayores suelen recibir información a través de los medios tradicionales de televisión y prensa escrita, y también a través de contacto personal y directo, como las llamadas de teléfono, centros sociales, clínicas, etc. El acceso de los mayores a la información debe ser asequible para que el coste no se convierta en un factor prohibitivo. Los gobiernos y las organizaciones deben asegurar que la información en políticas y asuntos que afecten a los mayores les alcancen en momentos apropiados, de maneras accesibles y a través de canales de comunicación con los que ellos están familiarizados.
Hacer que la información sea accesible cuando los los mayores experimentan pérdidas de visión y de oído es también crucial para asegurar un entendimiento completo.
La creciente conversión de servicios y documentación a tecnología digital puede convertirse en un factor que incremente la exclusión de los mayores. También pueden rechazar ampliar sus conocimientos y habilidades con los ordenadores debido a su coste y a su falta de familiaridad con ellos. Un acceso asequible a los ordenadores para los mayores en sus comunidades puede jugar un papel importante en la construcción de conocimiento, junto con formación adaptada a sus necesidades y ritmos de aprendizaje.
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