Si echamos la vista atrás podemos darnos cuenta muy fácilmente de lo que ha cambiado la vida. No hace falta preguntar a nuestros bisabuelos, basta con mantener una pequeña conversación con nuestros padres para tomar conciencia de que sus vivencias en la infancia y la juventud poco tienen que ver con las de los niños y jóvenes de ahora.
Las personas mayores tienen un bagaje de vida lleno de dificultades y trabas que les curten como personas. A medida que pasan los años, parece que se van haciendo menos sensibles emocionalmente. Esto tiene sentido pero no es la realidad.
Todos nos quejamos de la rutina, entendemos que esta conlleva monotonía y aburrimiento, pero en realidad todos la necesitamos para darle un sentido a nuestros días. Gracias a la rutina tenemos un quehacer, una función, un objetivo… Y a su vez conseguimos ir cumpliendo metas, ir avanzando e ir creciendo.
Volvemos con nuevas frases sobre el lado bueno de envejecer. Esta vez son Mila, Lorena y Maria Antonia quienes reflexionan acerca de las cosas buenas que te aportan el paso de los años. ¡No os las perdáis!
En anteriores artículos planteábamos la situación en la que i niciamos un viaje con un enfermo de Alzheimer . En esta segunda parte hablaremos de algunos consejos de viaje para cuidadores: 1.- Organiza, organiza, organiza (y organiza un poco más)