Aliméntate con comidas ligeras: aumenta el consumo de frutas y verduras y disminuye comidas copiosas. Hidrátate: cualquier líquido es bueno para hidratar.
Parece mentira como los enfermos de demencia, dependiendo de la personalidad del enfermo, de lo avanzado de la enfermedad, incluso del entorno en el que se encuentran, presentan síntomas tan diferentes, y en cierto sentido opuestos.
Hoy os queremos hablar de Marie Marley, autora del libro “ Come Back Early Today: A Memoir of Love, Alzheimer's and Joy ” y compartir un artículo aparecido originalmente en el periódico digital The Huffington Post.
Hoy me toca presentarme a mí, soy Ana, la verdad es que se me hace muy raro presentarme, porque ya me siento parte de esto desde que mi familia empezó a ser, día tras día, protagonista de su propia historia. Tengo 32 años y como ya sabéis, soy la sobrina de Carmen, también soy la nieta pequeña de Antonio y María, y por supuesto también soy la hermana de María. Es lo que tiene la familia, siempre eres algo de alguien… Ah, y desde hace seis años también soy la mamá de Alejandro.
Por motivo del Día Mundial del Alzheimer del próximo 21 de Septiembre y por segundo año consecutivo, lanzamos el II Concurso de Experiencias sobre Alzheimer.
1. “Llevo una alimentación sana y equilibrada” : el médico puede asesorar acerca de qué alimentos comer de manera frecuente y qué alimentos evitar. Buscar el equilibrio es la clave.
Tengo a mi madre con Alzheimer. La cuidadora principal es mi hermana, que vive con ella. Mi hermano y yo vamos a visitarla los fines de semana porque viven en el pueblo, pero desde hace meses mi hermana nos lo ha prohibido. Dice que mi madre necesita tranquilidad y que no le conviene ver a nadie ni que haya jaleo en casa. Me ha llegado a decir que si vamos no nos abrirá la puerta. ¿Puede realmente prohibirme que visite a mi madre?
La enfermedad de mi padre está llegando a un punto crítico. Cada vez exige más y más cuidados, no da tregua. Hay días que no para, no quiere estar sentado en ningún sitio y trata de levantarse, necesitas estar continuamente refrenándole para que no se levante y se caiga. Otros días, como hoy mismo, está muy frágil, casi no se tiene en pie, no he podido darle nada de comer, pues ni abría la boca, se queja y no quiere beber ni agua, ni ninguna otra bebida.